Este es un tuareg hacker. Veremos que puede hacer en las nuevas reglas de nivel 3, pero por ahora, una pieza casi imprescindible para ciertas misiones del juego. Aunque parece que le quiere robar la billetera a alguien, el mu jodio.
Hussein Al-Djabel, asesino fiday veterano. Con el trabajo de los fiday, llegar a veterano es todo un logro, y demuestra no ser muy bueno en lo tuyo. El casco y la garra cibernética me gustan, aunque la gabardina me resulta un tanto extraña.
Khawarijs con rifle y escopeta ligera. Infantería con turbante para un roto y un descosido, la envidia de cualquier Lawrence de Arabia.
Y por último el Hassasin Fiday, primo de nuestro entrañable y deslenguado (a la vez que fétido) Doner Fiday. Un suplantador profesional con pinta de pocos amigos, como debe ser. Doner no tiene ya ninguno, los envenenó a todos con sus efluvios de guaba.
Y como siempre, todos juntos al compás, cantando la canción de Barrio Sésamo.
Y hasta aquí llegamos con Haqquislam por ahora, aunque vendrán más miniaturas, muchas más. Quizás algún lector puntual, después de leer este post, siga pensado que sigue habiendo demasiadas dosis de sabelotodismo, chulería y humor sureño. Si eso es así....
Muy pocholos los moracos, yo no le habria puesto al tuareg el tubante rojo, si no azul. Ese solo para los Kwajaris esos, usaria rojo "flameo", usando un pincel de detalle o medio en buen estado, no uno gordo y sin pelos, calvo.
ResponderEliminarEs que cuando uno es gordo y calvo, utiliza pinceles idem ;P. El rojo en todos es para unificar los colores de la banda, no se que lleva cada uno.
Eliminar...me pongo yo asín las parras y me quedo mas bizco que un jugador de billar veterano!
ResponderEliminarTodas las gabardinas son "raras". Demasiado dinámicas, supongo. Pero el colorcillo verde en la del veterano, joder mola bastante. En contraste con el marrón, digo. Da a entender que es otro material...parece que en el futuro todos los avances son en armamento, o robótica, pero las gabardinas siguen siendo las del cristopher lambert en los inmortales. Tal vez no haya sido intencional, pero el resultado me gusta.
El toque árido de las peanas da mucha vidilla a los moracos estos, con la tierra resquebrajada de seca que está y tal.