"¿Cómo, que desaparecemos de Fantasy dices? Ahora verás..."
Como podréis observar, estos simpáticos centigors no son los oficiales de la malvada Games Workshop, aunque sí utilizan sus oscuras piezas. Son conversiones hechas por un perfeccionista y masillero amigo que tenía a mano las piezas pero que odia las rebabas. Los cuerpos de caballos son equinos de los elfos silvanos engordados con dieta de masilla, y los torsos son de hombres bestia y orcos. También encontrareis piezas del lejano futuro del milenio cuarentaypico mil, muy apropiado al estilo que se lleva ahora en Fantasy.
Habiendo enseñado a estos cabrones (sin acritud, es que es lo que son), espero que el venerable y muy nuestro Tobaliyo III tenga a bien enseñar a sus cabritillas por este su blog. O el muy vagabundo y lechado Capitan Cannabis reaparezca por nuestra realidad y enseñe los suyos. Porque ya va siendo hora, señores de las cabras (sin acritud, es que lo son). Aleeeeeeeeeeeeeee, hasta la próxima. Un beeeeeeeeeeesito con lengua para todos:
es el año de la cabra mil millones de chinos no pueden equivocarse
ResponderEliminarMalditos sean los móviles con cámara
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